domingo, 23 de octubre de 2011

Nadie es de piedra.

Ni siquiera sabía si querías que fuese sincera, pero soy así por naturaleza. Para qué esconder lo que de verdad pienso y engañarte, autoengañarme, quejarme y vomitar. Al fin y al cabo todos vamos a tener que tragar, y cuanto antes hagamos la digestión, mejor.

Nadie es de piedra.

domingo, 9 de octubre de 2011

NO.



  Mientras me mirabas, decidimos que no. Que era imposible. Que jamás funcionaría. Que no estabas dispuesto a nada. Y que yo no te lo permitiría.