miércoles, 27 de abril de 2011

Me gusta improvisar.

No me gustan los murmullos que se acaban escuchando y duelen. No me gusta la gente que alza la voz sin venir a cuento. No me gustan las borderías fuera de lugar. No me gustan los garbanzos. No me gustan las noches en vela cuando estoy sola en casa. No me gusta la violencia. No soporto las mentiras gratuitas. No me gusta fiarme de las primeras impresiones. No me gustan las palabras cuando se las lleva el viento. No me gusta la gente que sólo pronuncia vocablos tales como "yo, mi, me, conmigo". No me gusta la superfialidad. No me gusta hablar sin conciencia, aunque a veces lo haga. No me gusta la hipocresía. No me gusta que me asignen la etiqueta de turista, yo soy viajera del mundo entero (paréntesis: reivindico el viajar gratis).

No me gusta seguir los pasos de cebra, prefiero andar libre, sin tener que estar pendiente de esas líneas blancas; me gusta seguir mis sendas, callejear, mis atajos, para luego enseñárselos al que vaya conmigo. No me gusta que el rojo pare el ritmo de mis pasos, empiezo a girar la cabeza de un lado a otro, inquieta, para aprovechar la primera ocasión y seguir. Sin embargo, me gusta regañar cuando alguien cruza en rojo aunque en verdad me encante que me tiren de la manga y me lleven a mi también.

Me gusta la música, que crea la BSO de nuestra vida. Me gusta la cafeína, y esa adrenalina. Me gustan las pequeñas cosas, la gente observadora, la de los detalles, gestos y demás. Me gustan las cosas ocultas, los misterios por resolver, la intriga, el hecho de sin querer, descubrir cosas maravillosas.

Por eso me gustan los planes improvisados, del "quien no arriesga, no gana".
 

lunes, 25 de abril de 2011

Algunas de las cosas que nunca te dije.

Paralelismo en el borde del abismo, la frontera, la barrera, el muro, mi trinchera. Mi horizonte quebrado, mi punto de ingravidez, mi clima, mi aire expuesto a la niebla, clavándose, cerrándose, comprimiéndome, escondiéndose, ahogándome. Culpable. Como una película de cine negro, va pasando fotograma tras fotograma, y yo aún sin parpadear.

Esa, esa era la cremallera de su piel, a la que yo cosía botones, para que quedase herméticamente cerrada al vacío; sí, ese que pesa cuando sientes que no hay nada que lo llene.

Y ahora habla, cuestióname; pero claro, hazlo ahora, después de las mentiras.



Y sí, si tengo una barrera por encima de mis ojos, te doy permiso para que vuelvas a sentirte culpable.


Don't look back in anger.
http://www.youtube.com/watch?v=r8OipmKFDeM

miércoles, 20 de abril de 2011

Colecciono palabras.

Maleta.
Autocad.
Arquitectura.
Berlín.
Tacones.
Noche.
Madrid.
Vida.
Sol.
Poesía.
Granada.
Fotografía.
Velocidad.
Avión.
Rímel.
Tinta.
Rock.
Gin-tonics.
Pinceles.
Guitarra.
Moleskine.
Vestidos.
Champagne.
Entregas.
Carmín.
Descubrimientos.
Creps.
Arte.
Coche.
Risa.
Pérdidas.
Cámara.
Sabina.
Meriendas.
Cine.
Azar.
Croquis.
Series.
Libros.
Italia.
Guías.
Vespa.
Cafeína.
Despertador.
Contundencia.
Puntos.