domingo, 26 de diciembre de 2010

Un poco harta.

Estoy harta de escuchar, leer, ver, oir, tocar; todo lo que se pueda hacer con los cinco sentidos.

Estoy harta de eso, harta del mundo que se empeña en defender que es el tiempo el único que pondrá a las personas en su lugar. El tiempo no tiene ni pies, ni cabeza, cosa que nosotros a veces perdemos, pero yo confío en que más tarde o más temprano se recupera. El tiempo no cura, no habla, no sueña...nosotros somos los únicos expertos en eso. Seres en peligro de extinción.
A veces se vive sin pies, ni cabeza.
Una opción de tantas.
Lo importante es vivir feliz. JO-DER.

martes, 14 de diciembre de 2010

Si tú, si tú me dices ven.

Creían que dominaban el mundo, se sentían dueños de la ciudad, se deslizaban por las calles, hacían parones en las esquinas, correteaban por la acera mojada; tensando cada espacio, añadiéndole historia a las paredes.

Siguen escondiéndose, pendientes del alto al fuego, siguen con barreras por encima de sus ojos, con sus manos temblorosas hasta el fondo del bolsillo, tapándose la boca, mordiéndose los dientes, comiéndose las ganas, devorando los atajos, limpiando los despojos, siguiendo pistas, huellas sin mapas; siguen rechazando las pronunciaciones en voz alta, temiéndole al futuro con un ojo en el ayer, inconscientes de  lo que no se dice, pendientes de cada sílaba, guárdando cada pedazo microscópico en un cajón ambicioso un millón de veces más grande; siguen  escribiéndose sabiendo que todo es poco, desvarían, dicen cosas sin sentido, ingenuos, ajenos...


Y luego tú me vendrás con historias siderales...

martes, 7 de diciembre de 2010

Doctor, padezco Insomnio.

Los A4 se comen mi escritorio, los A3 están tirados en el suelo; hay papeles arrugados por todas partes y me siento tan vaga que no soy capaz de ir hasta la cocina, abrir la puerta del lavadero (con el frescor de la noche), abrir el armario sigilosamente para que no chirríe y coger una nueva bolsa de basura.

Sí, la papelera está a rebosar.



La inspiración no surge así como así, comprobado. Y cuanto más la necesitas, más tarda en llegar.


Creo que voy a servirme una copa.