martes, 2 de agosto de 2011

Arena en la cama.

Y el frío que empieza donde acaban mis sábanas entre tu conciencia y la mía, entre culpables y protagonistas. Historias apilastradas escultóricamente en las mesitas de noche. Papeles arrugados con la forma de tus dedos como cuerdas de guitarras arrancadas, desatadas, desatados.
A media luz, entre penumbra y destellos, sé que me abrazabas.

Un verano con sal, del que sólo queda arena en la cama.

2 comentarios:

  1. Me gusta :)
    Y mañana, sepa señorita que tendrá más arena en la cama, o más piedras, según la playa ;)

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