martes, 14 de diciembre de 2010

Si tú, si tú me dices ven.

Creían que dominaban el mundo, se sentían dueños de la ciudad, se deslizaban por las calles, hacían parones en las esquinas, correteaban por la acera mojada; tensando cada espacio, añadiéndole historia a las paredes.

Siguen escondiéndose, pendientes del alto al fuego, siguen con barreras por encima de sus ojos, con sus manos temblorosas hasta el fondo del bolsillo, tapándose la boca, mordiéndose los dientes, comiéndose las ganas, devorando los atajos, limpiando los despojos, siguiendo pistas, huellas sin mapas; siguen rechazando las pronunciaciones en voz alta, temiéndole al futuro con un ojo en el ayer, inconscientes de  lo que no se dice, pendientes de cada sílaba, guárdando cada pedazo microscópico en un cajón ambicioso un millón de veces más grande; siguen  escribiéndose sabiendo que todo es poco, desvarían, dicen cosas sin sentido, ingenuos, ajenos...


Y luego tú me vendrás con historias siderales...

1 comentario:

  1. Aunque supongo que no capto del todo la entrada, me ha gustado mucho ^^ No sé por qué pero el 2º párrafo me inspira cierto temor, como temor a caer en eso, sabiendo que ya he caído otras veces.. "temiéndole al futuro con un ojo en el ayer, inconscientes de lo que no se dice, pendientes de cada sílaba" uff, qué malo eso.. los malos vicios hay que dejarlos!

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